La cirugía de Mohs para el cáncer de piel recibe su nombre del cirujano que desarrolló la técnica, el Dr. Frederic Mohs. El Dr. Mohs era un cirujano general en la Universidad de Wisconsin. Inicialmente, desarrolló la técnica de control microscópico en la década de 1930, pero no fue hasta finales de la década de 1950 y la década de 1960 que comenzó a utilizar estas técnicas en carcinomas de células basales y carcinomas de células escamosas. Estas cirugías mostraron tasas de curación asombrosas del 100 por ciento a los cinco años. Ese fue el verdadero comienzo de la cirugía de Mohs para el cáncer de piel.

Hay dos beneficios principales al contar con un cirujano de Mohs para extirpar carcinomas de células basales, carcinomas de células escamosas y muchos melanomas. En primer lugar, este método garantiza que se elimine por completo el cáncer: Mohs tiene una tasa de curación del 99 por ciento. Ese es un número que ni siquiera se acerca con otros métodos quirúrgicos.

En segundo lugar, la cirugía de Mohs garantiza que su cirujano solo tomará la cantidad mínima de piel necesaria para eliminar el cáncer de piel. Esto se debe a que Mohs se realiza en etapas, con cada muestra extirpada siendo examinada, hasta que la muestra esté libre de todas las células cancerosas. Con la extirpación tradicional de cáncer de piel, los médicos deben tomar un área más grande alrededor de la lesión para, con suerte, eliminar todas las células cancerosas. Esto requiere una mayor cantidad de piel sana y libre de cáncer que con los métodos de Mohs.

Si tienes algún tipo de lesión cutánea sospechosa, debes buscar evaluación por un dermatólogo especialista como los que encontrarás en DerMohs. Si se sospecha cáncer de piel, él o ella puede recomendar y realizar una biopsia. La cirugía de Mohs puede ser recomendada en función del tipo y la ubicación del cáncer de piel, así como de otros factores.

El procedimiento de Mohs se considera ampliamente el tratamiento más efectivo para muchos carcinomas de células basales y escamosas. Durante el proceso de tratamiento, se examinan el 100 por ciento de los márgenes del crecimiento tumoral. Al mismo tiempo, se preserva el tejido sano. Mohs tiene la tasa de curación más alta entre todos los tratamientos para el cáncer de piel, con una eficacia de hasta el 99 por ciento para los nuevos cánceres de piel. Su tasa de curación para los cánceres de piel recurrentes es de hasta el 94 por ciento.

Las mayores ventajas de la cirugía micrográfica de Mohs están relacionadas con la precisión de este procedimiento. En el proceso estándar de extirpación de cáncer de piel, tienes a un médico que elimina el tejido y a un patólogo que lo examina. Estos dos profesionales se encuentran en instalaciones separadas, y hay un lapso de tiempo entre la extracción, el examen y la interpretación. En ese modelo, hay más margen para errores y falta de comunicación. La cirugía micrográfica de Mohs ofrece ventajas que incluyen:

1. Mayor preservación de tejido sano en comparación con la extirpación quirúrgica.
2. Confirmación de la eliminación de células cancerosas en el sitio quirúrgico durante la misma cita (¡no hay necesidad de esperar resultados!).
3. El tratamiento se realiza en el consultorio utilizando un anestésico local para una experiencia sin dolor.
4. Puede acortar el tiempo de recuperación.

Existen varias razones por las cuales Mohs es un método preferido para el tratamiento del cáncer de piel. Sin embargo, esto no significa que sea el tratamiento más adecuado para todas las personas o todos los tumores de cáncer de piel. Algunas de las situaciones para las cuales Mohs es altamente efectivo incluyen:

1. Cánceres de piel en la cara u otras áreas visibles.
2. Cánceres de piel en áreas donde es imperativo preservar el tejido, como las manos, los pies, los ojos y los genitales.
3. Casos en los que existe un alto riesgo de recurrencia.
4. Casos de cáncer de piel recurrente.
5. Cánceres de piel que son muy grandes o de crecimiento rápido.
6. Cánceres de piel con límites mal definidos.

Mohs puede considerarse el estándar de oro en procedimientos de extirpación de cáncer de piel, pero existen otras opciones que podrías considerar. Tu dermatólogo puede discutir las mejores opciones para ti según tu situación. Estas pueden incluir congelar el cáncer de piel (crioterapia), extirparlo utilizando técnicas de extirpación estándar o utilizar medicamentos para destruir las células cancerosas. Ten en cuenta que la extirpación estándar elimina todo el crecimiento visible, así como parte del tejido circundante. Esto puede resultar en cicatrices significativas y es posible que no erradique por completo las células cancerosas.

Recomendamos que la extirpación del cáncer de piel la realice un dermatólogo con formación especializada en cirugía de Mohs, debido al componente de histopatología del procedimiento. Puedes hablar con el cirujano de Mohs acerca de la opción de que un cirujano plástico realice el cierre después de la cirugía de Mohs si así lo prefieres. 

Si eliges someterte a la cirugía de Mohs para el cáncer de piel, es de esperar que haya una cicatriz. La formación de cicatrices es una parte inevitable de la piel lesionada, por lo que puedes desarrollar cicatrices a partir de pequeñas raspaduras o cortes. La gravedad de las cicatrices después de la cirugía micrográfica de Mohs generalmente se relaciona con las características de tu tumor. En ocasiones, las cicatrices después de Mohs pueden parecer más significativas de lo esperado. Esto puede ocurrir porque el crecimiento visible parecía pequeño en la superficie pero se extendió más ampliamente a través de las capas más profundas de la piel.

Una de las ventajas del procedimiento de Mohs es que produce cicatrices más pequeñas en comparación con la extirpación estándar del cáncer de piel. Según estudios, la mayoría de las cicatrices de Mohs disminuyen considerablemente en el año siguiente a la cirugía. En algunos casos, sin embargo, un cirujano plástico o un cirujano dermatológico puede realizar un procedimiento menor de revisión de cicatrices.

Existen varias formas de minimizar las cicatrices después de someterse a Mohs. Tu dermatólogo tratante puede discutir las opciones que pueden ser las mejores para ti.

La anestesia local moderna es tan efectiva que no sentirás nada durante tu cirugía de Mohs. La anestesia local se utiliza para permitir al paciente hacer otras cosas mientras espera los resultados de las pruebas de la muestra extirpada. Además, no se realizan incisiones masivas, por lo que no es necesario el uso de anestesia general. Puede haber cierta incomodidad a medida que la incisión cicatriza. Por lo general, esto solo requiere medicamentos de venta libre para el dolor. Estas cirugías no suelen involucrar un dolor agudo intenso.